En cada actividad que hacemos hay dos ámbitos de actuación: el externo y el interno. El «juego exterior» ocurre en un escenario externo para superar los obstáculos externos, en el contexto de alcanzar un objetivo externo. El «juego interior» se lleva a cabo dentro de la mente del jugador y se juega contra varios obstáculos como el miedo, la duda, la atención y las suposiciones. El juego interior se juega para superar los obstáculos, casi siempre autoimpuestos, que impiden a la persona o equipo acceder a todo su potencial. Timothy Gallwey escribió una serie de libros en los que establece una nueva metodología para el entrenamiento y para el desarrollo de la excelencia personal y profesional en una variedad de ámbitos, que él denomina «The Inner Game«. Este juego interior se puede trasladar a muchos campos, pero todo partió del libro «The Inner Game of Tennis», su primera obra. En 1960, Gallwey fue capitán en la Universidad de Harvard del equipo de tenis. El «juego interior» se basa en ciertos principios en los que un individuo utiliza observaciones sin prejuicios de ciertas variables. Si las observaciones son correctas, el cuerpo de la persona las ajusta y corrige de forma automática para lograr el mejor rendimiento. Sus libros incluyen «El juego interior del Tenis», «El juego interior del Golf», «El juego interior de la Música» (con Barry Green), «Esquí interior» y «El juego interior del trabajo». El trabajo de Tim Gallwey ha ayudado a fundar el movimiento actual de Coaching de negocios, Coaching personal y Coaching ejecutivo; gracias a lo cual, es considerado por muchos el Padre del Coaching moderno.
Las aplicaciones de The Inner Game (El Juego Interior) son las resultantes de la aplicación práctica de los principios básicos del Juego Interior a una actividad determinada o a un puesto de trabajo. Fórmula básica en la que encontramos la esencia del Juego Interior:¿Cómo aplicar el «Inner Game»?
Rendimiento = Potencial – Interferencias
Los principios básicos a aplicar son los siguientes:
Producimos una mejora sostenible del rendimiento cuando mejoramos el equilibrio entre los tres elementos del triángulo. No podemos mejorar el rendimiento sin antes pasar por mejorar el aprendizaje y el disfrute del individuo.
Mejoramos el aprendizaje en el momento en que nuestra conciencia y foco de observación son puestos en variables críticas externas e internas, lo cual nos permite hacer una elección consciente y para ello confiamos en nuestros recursos internos: a la vez que reducimos las autointerferencias.
Esta metodología puede ser aplicada en cualquier actividad y durante más de 40 años ha demostrado un incremento de la calidad del rendimiento, mejoras relevantes de aprendizaje y crecimiento personal y una mayor experiencia de disfrute y satisfacción en las personas que han confiado en «El Juego Interior».]]>
