La gestión del progreso es algo muy importante en el rol del Coach. En función de cómo acompañes al Coachee, él puede asumir mucho más el aprendizaje, digerirlo mejor.    

¿Cómo acompañas al Coachee en su proceso?

    Acompañar al Coachee en su proceso pasa por saber gestionar el progreso de esta persona, cómo va avanzando a lo largo de las sesiones. Y para esto es primordial saber desde que entra el Coachee por la puerta que este proceso no siempre será una subida ascendente: hay que estar preparado para que el Coachee se atasque o retroceda en el proceso.     Es algo muy natural que el Coachee un buen día venga y manifieste que la sesión de hoy no le ha servido para nada o que hoy está de bajón y la sesión le ha dejado peor de lo que vení.     El Coach debe estar preparado para saber gestionar estas situaciones que es probable que existirán a lo largo del proceso.    

Es clave no tener la expectativa de que el proceso siempre será ascendente

    Muchas veces, ir hacia atrás puede ser una forma de seguir adelante. El aprendizaje de las bajadas también cuenta en el progreso y es muy importante respetar al Coachee cuando esto ocurra. El Coach acompaña al Coachee en su viaje, del que él es protagonista. El Coach debe apadrinarle con lo que venga en cada momento del proceso, haciendo gala de su actitud y del COACH container.     Es muy habitual que una vez que el Coachee vaya ganando mayor consciencia, le dé la impresión de ir a peor: se llama proceso y va a ocurrir. Saber acompañarle pasa por que el Coach respete esta sucesión de subidas y bajadas.]]>