paralingíüísticos. Los elementos paralingíüísticos son, por ejemplo, los tonos y las inflexiones de la voz en diferentes situaciones, como el miedo, la rabia, la alegrí). Cuando se producen malentendidos en los mensajes de las apps de mensajerí, muchas veces se debe a que estos elementos no se transmiten. ¿Qué es entonces el paralenguaje? El paralenguaje está conformado por señales que aparecen en torno a la emisión principal lingíüística de un mensaje. Estas señales matizan, reafirman o incluso contradicen el mensaje lingíüístico. En el paralenguaje intervienen los aparatos fonadores y los órganos nasales. ​El paralenguaje tiene como componentes los tonos, las inflexiones y otros moduladores de voz, así como los gestos, los sonidos que emitimos y los silencios. Según el caso, apoyan o contradicen las estructuras verbales o kinésicas. El paralenguaje es un hecho universal de la comunicación humana cotidiana que se ve en todas las culturas humanas del mundo, aunque las señales y los gestos que lo componen tienen características de origen cultural. Para estudiar la comunicación no verbal, la subdividimos en canales dependientes de componentes físicos y cualidades devenidas de estos canales. Los canales más relevantes de este tipo de estudio los dividimos luego entre el emisor y el receptor del mensaje. Así, podemos considerar los siguientes sub-canales para el emisor:
- Cara: ceño, sonrisa, mueca.
- Ojos: dirección mirada, alteraciones pupila.
- Cuerpo: postura, posición brazos y piernas, distanciamiento.
- Voz: tono, ritmo.
- Vista: Percepción de la forma, color, tamaño de las cosas.
- Oído: Percepción de los sonidos y capacidad de distinguir si son fuertes, débiles, agudos o graves.
- Olfato: Apreciación de los aromas y capacidad para poder distinguirlos unos de otros.
- Tacto: Percepción del frío, el calor, y la suavidad o la aspereza de las cosas.